Con el estreno de su demo gratuita en Steam, Hell Is Us ya deja claro que no es un juego para todo el mundo en cuanto a hardware. Desarrollado con Unreal Engine 5, este título postapocalíptico no solo destaca por su ambientación oscura y jugabilidad intensa, sino también por sus altísimos requisitos técnicos. Desde configuraciones mínimas que ya demandan una buena GPU hasta modos Ultra que piden una RTX 4090, el juego ya es uno de los más exigentes del año.

Para jugar en 1080p a calidad media y 30 FPS, se necesita al menos una GTX 1070 o una RX 5600 XT con 8 y 6 GB de VRAM respectivamente. En CPU, el mínimo es un i7-7700K o un Ryzen 3 3300X, junto a 16 GB de RAM. Nada fuera de lo común si no fuera porque, incluso en este modo básico, el título ya activa tecnologías de reescalado como DLSS o FSR para aliviar la carga gráfica.

Hell is Us pide una RTX 4090 para 4K con DLSS.

Los requisitos recomendados elevan la apuesta, para 1080p a 60 FPS en calidad Alta, se piden una RTX 2080 Ti o una RX 6750 XT, lo que complica a quienes usen tarjetas de generaciones anteriores. Para subir a 1440p en calidad Muy Alta, el juego exige una RTX 3090 o una RX 6900 XT, y en 4K Ultra, directamente pide una RTX 4090 o una RX 7900 XT, dejando claro que sin una GPU de gama entusiasta, el juego no se moverá fluido en máxima calidad.

Uno de los puntos más llamativos es que Hell Is Us necesita mucha VRAM. Las gráficas de última generación con solo 8 GB, como algunas RTX 4060 o RX 7600, simplemente no ofrecen una experiencia fluida más allá de lo básico. Además, el juego pide un SSD obligatorio con al menos 30 GB disponibles. Todo esto mientras aún está en modo demo.

En definitiva, Hell Is Us no solo busca destacar por su narrativa y acción, sino que también se convierte en un verdadero test para el hardware actual. Si estabas buscando una excusa para renovar tu GPU o ver qué tan preparado está tu equipo para lo que viene en 2025, esta demo puede darte la respuesta.