Las primeras reviews de la RX 9060 XT de 8 GB la colocan muy por debajo del modelo de 16 GB
El lanzamiento de las RTX 5090 ya fue caótico por sí solo, precios inflados, stock limitado y una presentación que, durante el CES 2025, dio que hablar entre los gamers. Pero ahora el asunto se esta saliendo de control. Un usuario de Reddit denunció que tras comprar una RTX 5090 AORUS MASTER, en lugar de recibir la esperada GPU, le llegó un paquete con arroz, pasta y una vieja RTX 2080 Ti.
La frustración en un mercado Complicado
Desde hace años, la historia se repite, tarjetas gráficas cada vez más caras y mejoras cada vez más mínimas, tanto del team verde como el rojo. Con las GTX 1000 vimos el último gran lanzamiento entre precio y rendimiento. Las RTX 20 fueron un salto en tecnología (con Ray Tracing y DLSS), pero no en FPS. Las RTX 30, que iban a ser más accesibles, terminaron con precios inflados por la pandemia y la fiebre por la criptominería. Luego llegaron las RTX 40, que mantuvieron precios altos, pero al menos ofrecían mejoras claras en gaming.
Ahora, con las RTX 50, y en particular la 5090, se esperaba una bestia imbatible. Pero el rendimiento solo sube un 30% en el mejor de los casos, y el precio sigue siendo absurdo. A esto se le suma que incluso si lográs comprar una, no hay garantía de que realmente recibas lo que pediste.
Arroz, pasta y una 2080 Ti
El usuario afectado explicó que hizo la compra por Amazon NL, y que el producto se vendía como. como nuevo, gestionado por un intermediario, que no fue identificado. Dentro del paquete encontró, literalmente, arroz, pasta seca y una vieja RTX 2080 Ti, que si bien fue una bestia en 2020, hoy se comporta como una RTX 3070 Ti o una RTX 5060 Ti, muy lejos del nivel de una 5090.
Por suerte, el comprador no instaló ni usó nada y contactó de inmediato con Amazon para hacer la devolución. Lo más preocupante es que esto pasó en Amazon, una tienda que muchos consideran confiable, lo que genera una nueva capa de desconfianza, incluso cuando se compra en plataformas grandes.
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